28 de octubre de 2007

Ofrenda


Quizás me esté dando vueltas en la cabeza el mes que está por venir. El día de los santos, el día de los muertos, las flores que mi abuela llevaba a los suyos y el perfume de los jazmines que, para esta época, inundaba nuestra casa. Ella me enseñó el primer significado de la palabra ofrenda. Después lo escuché en misa.
Sin embargo, esa palabra se resignificó cuando alguien - a poquísimos días del primer beso - me dijo: "no voy a parar hasta que me entregues tu bombacha". Recuerdo que estábamos en un after hour de esos irlandeses del micro-centro. Fui al baño y volví con la tanga acurrucada en un puño. Le pedí que abriera su mano y se la di. Creo que fue uno de mis mejores rituales. Mucho más que una entrega y mucho más que un símbolo. Una verdadera ofrenda.

17 de octubre de 2007

Sí, quiero...

que te resfriegues en mi boca
que me dejes despertarte a la mañana
que descubras mis secretos
que me bañes y me peines
que me dejes darte todo
que me seques la espalda
que me dejes mirarte cuando dormís
que me roces con la punta de tus dedos
que me des lo que vos quieras
que me dejes hacerte reir...

Quiero dejar de ser prohibida
y que no tengas que llamarme para decir buenos días

El "sí, quiero" de una novia romántica

10 de octubre de 2007

Primavera

Querida PRIMA: como Papá Noel no me da bola y los Reyes Magos tampoco, te hago la cartita a vos.

En esta estación florida te pido que me traigas UN PRÍNCIPE QUE ME CALCE EL ZAPATITO.
Pero te pido:

* Que no sea azul, porque de esos ya te pedí una vez y me trajiste un pitufo.

* Que no sea negro (no soy racista, pero negro yo ya tuve... y además el año pasado, cuando pasó Baltazar le di de mi agüita para su camello y hasta se quedó a dormir en casa dos noches y en mi cama).

* Que no tenga coronita porque me pincha.

* Que no sea de las dinastías europeas, son demasiado aburridos.

* Francéscoli no porque ya está medio vejete.

* Ninguno de Saint Exupery para no tener problemas con la rosa.

* Que no sea Prince a menos que me cante "purple rain" y que me archirecontrajures que no es gay.

* Que no sea el Príncipe De Nápoli. Salvo por el huevo, no me gusta esa salsa.

* Que no sea el de Maquiavelo. Ya tengo varios por acá de ésos.

* Que no sea uno que después del beso se convierte en SAPO.

* Ninguno que haya ganado el Príncipe de Asturias, en ninguna disciplina. Menos que menos, Schummi. PUAJ.

* Que no sea el partenaire del mendigo en la obra de Twain.


Ah... y por favor. Que sea experto en poner zapatitos. Yo ya no estoy para avivar giles.


PD: AGUANTE LORENZO DE MEDICI Y LOS PRINCIPADOS MIXTOS.

PD2: A un príncipe que anda por ahí le recomiendo leer el CAP V del libro maquiavelístico: DE QUÉ MANERA DEBEN GOBERNARSE LOS ESTADOS QUE, ANTES DE OCUPADOS POR UN NUEVO PRÍNCIPE, SE REGÍAN POR LEYES PROPIAS.

6 de octubre de 2007

La Concha de Oro

Me toca hacer una entrega muy especial, por haber sido premiada (preñada no, ángel de la guarda ni se te ocurra dormirte en este momento) en el blog de Lolix. Entonces tengo que galardonar a 7 blogs, se supone que los mejores 7 según mi criterio. Pero, como siempre hago lo que quiero, no serán 7 sino 11. No voy a decir por qué, porque es obvio: porque me divierten, porque comparten conmigo este juego, porque nos visitamos mutuamente y porque sus blogs se merecen que les entregue LA CONCHA DE ORO. El galardón es una réplica del premio de San Sebastián, de ahí el nombre.

Y a continuación, la nómina de premiados:

* Walter Hego y su férrea voluntad de cruzar a nado el Río de la Plata.

* Fabricio que confiesa, no muy bajito, desde Mendoza.

* Agatho y sus tecitos chilenos.

* Tomás Munzer, no me queda claro si de Alemania o de dónde.

* El chico anónimo.

* Horacio, con sus irreflexiones y sus boludeces que me encantan.

* El pesimista más necesario y esa fotito divina.

Y la Gran Concha de Oro es para mi amiga DALMA. Por tantas cosas a esta altura, que ya la llamo amiga.

Y premios especiales para el Gato y el japonés, que no tienen blogs pero adoro sus comentarios.

Y la super concha para Mika, que anónimamente me invitó a un hotel (¿No será el dueño del Conrad? Ahora que lo pienso, tiene el mismo apellido) en Montevideo, altamente recomendado por mi "amigota", la rojísima Dal.

Les aclaro que les entregué una concha de oro que, por supuesto, no es la mía. Esa no se entrega fácilmente ni a 11 a la vez... y además, lamento decirles, no es dorada. BESOS DE ORO para todos.