23 de abril de 2008

Respuesta

GRACIAS A TODOS...TENíAN RAZÓN.
Ayer la encontré (DAL, te aviso). No se si la buscaba. Es cierto, NIPPUR, no se si en ese momento la estaba buscando. Fue un rato, un momento, algo simple (como dijo DEEP BLACK). Y sirvió para moverme y hacer el ejercicio de salir de mí (ARQUECK) y finalmente descubrir que estaba tan cerquita (ALGUN.O), dentro de mí (LUCHIFUZ), como olvidada, o escondida (REMEMBRANZA) en algún recuerdo (EMO). Pero estaba ahí, en la esquina (ALMITA). En la esquina en serio...
Ayer la encontré y no tenía cámara de fotos, DESBRUJ... Pero la sentí. Puede que sea algo químico (ISI), alquímico. La sentí en mí, en él, en nuestro misterio (como dijo sabiamente JU). Justamente bajo ducha, JUNIOR.

Anónimo: ¿En serio que usted sólo la encuentra en la mirada previa al primer beso?

22 de abril de 2008

14 de abril de 2008

Significados


"Ay pendeja, sos un complique", me dijo una de las primeras veces.

Yo sabía exactamente qué quería decir. Por eso no pregunté. Que nos enroscáramos (involucráramos, enamoráramos) como lo estábamos haciendo era, ciertamente, una complicación. Él, separado nuevamente, estaba planificando una nueva pareja, una nueva vida, una salida. Hasta que apareció el complique. Un nuevo complique, una nueva historia, una pendeja.

Pasó un tiempo, mucho. Más de lo que hubiésemos querido cuando empezamos. Una de las últimas veces aquel verano, mientras nos duchábamos juntos, volvió a suspirar y a decir que yo era un complique para él. Esta vez no podía dejar pasar la pregunta. Esta vez era diferente.

- ¿Qué querés decir con complique?
- Que tengo miedo de perderte...

Yo lo abracé fuerte. Creo que no se dio cuenta de que cayeron algunas lágrimas, porque la lluvia ya había mojado mi cara.

7 de abril de 2008

Cigana

Durante muchos años no supe la verdad. Yo, amante de símbolos y rituales, no podía entender si me habían salvado o me habían condenado. Cada vez que oía hablar de sus fiestas y sus casamientos una sensación extraña pero placentera me recorría el cuerpo.
La historia de un supuesto cambio y de una supuesta adopción dio vueltas durante mucho tiempo. Mi papá contaba siempre una sola historia ("cuando vinieron a comprarme la estanciera quisieron saber cuánto pedíamos por vos").
Quizás hubiese sido Lola Castillo... qué bien suena. Todavía hoy siento que tengo sangre gitana. El placer enorme de andar sin bombacha, de creer en el destino, de usar escotes, de amar las flores y la música flamenca...

Y ahora él que, sin saber nada de esto, me llama dulcemente gitanita.